Si he de ser franca debo confesar que no sabía cual iba a ser mi decisión en torno a mi vida en los blogs, ya que en este tiempo que estuve alejada, muchas veces me cuestioné si realmente valía la pena el continuar con estos retazos de pensamientos que fluyen cual arroyo desde el caudal de mi existencia.
Es maravilloso como aquello que tuvo el peso suficiente para decidir seguir aqui fueron todas las bellas amistades que han seguido en contacto o que han florecido en estos meses.
Como ligeras gotitas de lluvia he dejado mi presencia a través de breves notas en las puertas de aquellos que visito y que tienen un lugar especial en el corazón; de igual forma el sentir el cariño de los amigos y amigas que se alegran por mi retorno ha consolidado la intención de permanecer, de seguir adelante, porque son parte importante de mi historia.
Dice El Principito que "cada quien es responsable para siempre de aquello que ha cultivado", por lo tanto ratifico aquí mi presencia y les reitero a todos y cada uno de mis queridos amigos que seguiré dejando cuanto pueda de mi desde aquí entre aromas de canela y manzana hasta diciembre