Thursday, June 30, 2005

A continuar

m.s. Posted by Hello

Como buena madre cuidando a sus hijos para que avancen por la vida, asì me sentí con la publicación del capítulo que me correspondió en La Novela, motivo por el cual no quise escribir ningún post nuevo hasta que hubieran avanzado algunos capítulos.
Casi se podría decir que me dolía dejarlo ir, pero bueno, no puede quedarse eternamente el capítulo como puerta de entrada en mi blog, asì es que hoy me decidí a continuar.
Como todo lo que acontece en la vida, lo que no se mueve se estanca y termina por morir, y claro está que es lo que menos quiero en mis aventuras por el mundo de la expresiòn. Aunque en ocasiones a causa del trabajo que me agobia he pensado seriamente en dejar de lado mis blogs hasta que tenga más orden en mi vida.
Pero esta última frase me lleva a reflexionar: cuando he tenido orden y control en el sentido estricto de ambos términos? Siempre he sido un tanto impulsiva, bastante acelerada, exageradamente emocional. Si partimos de el análisis de estos conceptos resulta entonces que la propuesta se convierte en algo contradictorio con lo que ha sido mi historia personal.
No quiero decir con ello que mi postura ante la vida sea de una aventurera ávida de emociones nuevas que deja todo por enfrascarse en lo desconocido, claro que no! Pero como buena soñadora que soy trato de encontrar en cada día, en cada momento, la oportunidad de descubrir las cosas bellas y positivas que pueden estar escondidas detrás de aquello que estoy haciendo, o de lo que me interrumpe y me llena de otras perspectivas.
No quiero perder la luz del ensueño que mueve mi caminar y que ilumina las decisiones que tomo. Tan solo debo dejar que las cosas no se vengan encima mìo en tropel, para continuar disfrutando con todo aquello que me gusta realizar, como por ejemplo dejar un poco de lo que soy a través de lo que escribo.

Thursday, June 23, 2005

LA NOVELA

Capítulos anteriores: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 ,11
Capítulo 12


Lo conocía desde hace muchos años, es cierto, mas nunca llegué a saber lo que había en el fondo de su corazón. Ambos crecimos en provincia y al ser hijos de importantes hacendados siempre coincidíamos en los eventos que realizaban los empleados de nuestros padres. Motivos nunca faltaban, ya sea para festejar a los santos patronos de los poblados circunvecinos o celebrar el inicio de la época de cosecha; pero por encima de todo, los momentos que reunían a unos y otros eran las faenas con el ganado, en donde los vaqueros hacían gala de sus habilidades para arriarlo, herrarlo y marcarlo, y los esperados rodeos en donde la cala y el pial , el jineteo y el coleadero eran suertes en las que todos querían participar.
Las haciendas daban la impresión de enormes fortalezas con altos muros, amplios patios y largos corredores llenos de macetas. Todas contaban con capilla, campanario y un torreón de vigilancia motivo por el cual a la región se le conocía como El Torreón. Cada una estaba rodeada por varias rancherías en donde vivían los trabajadores y sus familias. Ahí en ese lugar fue en donde conocí desde pequeña al que fuera el gran amor de mi vida: Agustín del Rosal. El nunca lo llegó a sospechar, ya que no tuve el valor de confesárselo.
Agustín siempre estaba alegre a pesar de las malas pasadas que le jugaba Teodoro; su mirada reflejaba algo que nunca pude descifrar. Su bondad hacia toda criatura hacía que todo mundo lo quisiera y que nadie se tragara las supuestas fechorías de las que siempre era acusado. Todos sabíamos que el perpetrador de ellas era Teodoro. Por qué nunca nadie abrió la boca cuando era el momento oportuno? Por qué nos hicimos cómplices de las maldades de “el gemelo del mal” como todos a escondidas le llamábamos? Tal vez porque desde pequeños aprendimos a tenerle más miedo a él que a los castigos de nuestros padres, y eso que el mío, Don Ricardo Berdún, se llevaba el premio mayor en cuanto a disciplina.
Aún recuerdo como si fuera ayer, los días que pasamos en El Torreón, jugando como si no existiera otra cosa en el mundo. Teodoro, Agustín, Eduardo y yo, hijos de los grandes terratenientes de la región, y Clara, Lucero y Antonio vástagos de los caporales de las haciendas de nuestros padres. Eduardo siempre fue un chico tímido que prefería sentarse a jugar con las niñas mientras los varones aprendían a montar y a hacer suertes con el lazo. Teodoro no tardó en darse cuenta de esta situación y empezó a burlarse constantemente de él haciendo referencia a sus gustos especiales y pronto el mote de “mariquita” estuvo en boca de chicos y grandes. Solo Agustín, con sus grandes ojos y su mirada profunda siguió dándole el mismo trato respetuoso y nunca salió de sus labios un comentario despectivo.
Hoy que ha pasado el tiempo y que la vida se ha encargado de entretejer caminos que nadie sospechaba viene a mi mente un recuerdo que siempre me ha acompañado. Sucedió en la época de vacaciones en que curiosamente coincidimos todos en El Torreón estando ya los hermanos Del Rosal, Eduardo, Clara y yo en la universidad. Fue un domingo cayendo la tarde, en que cabalgando por los agostaderos decidí descansar bajo la sombra de un frondoso álamo que crecía a los lados de unas viejas tapias, en donde años atrás solíamos jugar y soñar con el futuro. Primero llegaron a mis oídos jadeos y suspiros entremezclados, que dieron paso a un golpe en seco con una fusta; gritos, forcejeos y amenazas de muerte fueron seguidos por la salida impetuosa de Agustín, Teodoro y Lucero. Tirado en el suelo quedó Eduardo, quien no se percató de mi presencia ya que tratando de pasar desapercibida, sigilosamente había logrado esconderme entre los matorrales que bordeaban la finca, y ahí permanecí hasta que todos partieron. Nunca quise saber quien protagonizó cada parte de la historia, sobre todo porque después de ese día las cosas no volvieron a ser como antes. Agustín siguió su camino y yo el mío sin que nunca la vida me diera la oportunidad de manifestarle mis sentimientos. Me duele en el alma no haber hablado en su momento ya que el día de su funeral, cuando quise decirle todo lo que había en mi corazón, no pude ni si quiera darle un beso de despedida pues el ataúd permaneció cerrado , sin que nadie le viésemos por última vez por más que solicitamos fuera abierto.
Recuerdos que se agolpan y que me angustian llegan en el peor momento. Como directora del hospital, paso un buen tiempo en el mismo y hace un rato fui testigo de una declaración inaudita: Lucero, aquella chica pueblerina de mis correrías infantiles, que en plan de consulta visita a Arquímedes, mi jefe de psiquiatría, recibió al pasar por mi oficina una llamada en su celular; con quien hablaba, no lo sé, pero lo que le escuché decir me dejó helada: ella y Teodoro planean un asesinato. Ensimismada por la noticia y sin saber que hacer decidí ir a visitar al gemelo del mal. Son muchas las cosas raras que han sucedido desde la trágica muerte de Agustín, y con la campaña de desprestigio para eliminar de la contienda política a Eduardo, temo que él sea la víctima potencial.
Al salir del hospital escucho un alboroto, no se de que se trate, pero no me puedo detener a investigar, además cuento con personal altamente calificado para responder eficazmente ante una emergencia.
En mi afán por llegar pronto a mi lugar de destino elijo una vía de acceso rápido que, contrariamente a mis deseos, me hace perder un tiempo valiosísimo debido a un accidente que obstaculizó el tráfico vehicular por más de una hora.
En las afueras de la residencia se alerta algo en mi interior: el guardia de seguridad no se encuentra en su puesto en la caseta de acceso y el portón se halla completamente abierto. Me estaciono apresuradamente y decidida a poner las cosas en claro de una vez por todas, me encamino hacia la entrada principal. En ese preciso momento se escuchan varios disparos en el área de jardines seguidos de un grito de auxilio por parte del vigilante. Asustada y sin saber que hacer, me refugio en la caseta.
Cual es mi sorpresa al darme cuenta de que Juventino, el amado hijo de Agustin y sobrino de Teodoro, a quien todavía ésta tarde teníamos recluido en el neuropsiquàtrico, sale corriendo del lugar apoyándose en el brazo de alguien a quien no alcanzo a ver con claridad, llevando en la mano un arma de fuego. Temblorosa aún, y sin saber quien más pueda estar involucrado protegido con las sombras de la noche, acciono como puedo el botón de alarma de la caseta, pidiéndole al cielo que pronto llegue el auxilio esperado.

De repente, una voz inconfundible me pregunta: Eugenia ¿que haces tú aquí?


Capítulo 13 sera publicado por All Marketing el día 26. Su frase de enlace es "Eugenia, ¿que haces tù aquì?


Nota: Esta novela crece con el esfuerzo de sus participantes. Se conocen sus capítulos pasados, pero no los que están por venir. Diversas mentes de diferentes lugares tienen el encargo de producirlos. Al término de la experiencia la novela completa será publicada en Cuantos cuentos cuentan. Las normas, finalidad del juego, así como los participantes en el mismo, pueden encontrarse en De aquí y de allá, el blog de Fairywindy.




Thursday, June 16, 2005

Serà el momento?

Hoy me llegò una curiosa solicitud.
Una amiga con quien comparto domingo a domingo momentos especiales en el coro me pidiò si puedo recibirla para integrarse al grupo de teatro, ya que alguien asì se lo sugiriò.
Y me quedè pensando... cual grupo?
En donde quedaron los momentos que compartimos buscando la creaciòn de un montaje... en donde estàn aquellos chicos que con brillo en los ojos tocaron a la puerta buscando vivir la experiencia intensa de una puesta en escena. Hace tiempo que partieron y se llevaron consigo sus sueños. Los mìos vuelan aun a mi lado a la espera de que el viento traiga mejores perspectivas. Es por ello que hoy me pregunto si serà este el momento que estaba guardado en el baul de la esperanza.
Los tiempos cambian, la gente se transforma, evoluciona, emigra... se vá, pero otros llegan con la misma ilusiòn que los precursores portaron. No seràn las mismas voces, ni los cantos resonaràn con las mismas cuerdas. Lo que cada uno dejò sembrado aquì queda para que otros disfruten la cosecha.
Tal vez es el momento, tal vez es el tiempo... solo espero discernirlo con claridad de pensamiento y emociones.

Wednesday, June 15, 2005

La Dama celebró su cumpleaños


Getty Posted by Hello

A petición de mis queridos ángeles, he aquí la reseña del festejo (el cual creo que aún está pendiente, tal y como se darán cuenta en este post).
Saliendo del cine el viernes 10, por la noche claro está, mi querida hermana Angie fué la primera en externar sus felicitaciones por medio de un beso y un abrazo; de más está decir que se le adelantó a Sil, el cual, dadas las circunstancias no se quedó atrás, y ante la mirada atenta de otros cinéfilos que pasaban por ahí decidió integrarse a las muestras de cariño que se venían prodigando segundos atrás.
He aquí que al siguiente día, tan pronto como llegué a la Escuela los abrazos y las felicitaciones no se hicieron esperar. Familia, amigos, alumnos, maestros entraban a la oficina o bien llamaban por teléfono, enviaban un mensaje o un correo electrónico para saludarme. En ese plan transcurrió toda la mañana, al grado de que Claudia (Juárez) ante la imposibilidad de comunicarse conmigo por teléfono, mejor me contactó por medio de msn.
Un poco antes de salir de clases al mediodía, Marce y Marusia a nombre de su grupo, llegaron a la oficina a llevarme una gran copa de nieve que sustituyó al pastel en el breve festejo.
Y entre todo este entrar y salir de personas transcurrió el día, ya que al tocar que asistieran a clase dos grupos foráneos, el trabajo realmente terminó hasta las ocho de la noche.
Para esas alturas definitivamente ya había tomado la decisión de posponer la reunión que se había planeado con los amigos pues no se tenía la certeza de que las clases finalizaran con suficiente margen como para movilizar a todos los que nos habíamos confabulado para reunirnos a pasar un rato juntos con motivo de mi cumpleaños.
Los que si estuvieron por la noche con nosotros en la noche fueron Arthur, Félix, Abril, Luz Andrea y Michelle.
Pero con tanto cariño recibido, que más podría yo desear? Tal vez entre este sábado y el siguiente se lleve a cabo la reunión, pero realmente para mí el festejo lo celebré con todos en mi corazón.

Thursday, June 09, 2005

Regresé!!

Acabo de regresar de mi participación en el Congreso de Educación Especial y creo que todo el trabajo y el esfuerzo obtuvieron los frutos que se buscaban, aún y cuando el día de ayer tuve que enfrentarme a una reestructuración de última hora debido a que otro de los ponentes hizo mucho énfasis en mi área de especialidad. Gracias a Dios todo estuvo super, siento que cumplí con mi misión y que se cubrieron las expectativas que se tenían por mi participación. Estoy contenta, sobre todo porque pude dejar bien puesto el nombre de C.E.D.E. y porque mi equipo de trabajo respondió hombro con hombro.
A ellos les quiero decir: gracias, uds. son y siempre han sido mi baluarte, solo falta cerrar esta tarde con los talleres, pero se que todo el equipo hará un excelente papel.
Gracias a los amigos que me dejaron en los diferentes blogs que esta alocada gestora de juegos tiene ( los juegos que hacemos en los blogs, je je je je y mi área de trabajo que es el empleo del juego en el desarrollo y aprendizaje del niño ) su aliento y deseos para que todo saliera bien.
Gracias a Sil por su paciencia, su apoyo y su amor.
Pero sobre todo gracias a Dios porque una vez más me demuestra que "todo lo puedo en Aquel que me conforta".

Thursday, June 02, 2005

Entre apuros y carreras

Estos días han sido bastante agitados. El tiempo que Sil duró con incapacidad, la estancia en el hospital y el que ún no se recupera por completo son factores decisivos para que muchas de mis actividades hayan quedado desorganizadas.
Normalmente me enfrento a los retos que se me presentan con la energía y la decisión necesarias para salir adelante, bien lo saben los amigos que me han acompañados en mis andanzas por teatro musical. El caso es que participo la semana entrante en un Congreso como ponente y tallerista y entre ese compromiso, las actualizaciones de las curriculas de las maestrias, las aperturas de los nuevos centros en Juarez y Cuauhtemoc (dos ciudades de nuestro estado) y los sustos con Sil, he tenido muy poca oportunidad para dedicarme a atender mis blogs como yo quisiera. Solo espero que pase la fecha del Congreso para dedicar tiempo no solo a escribir, sino a visitar a mis queridos amigos de los blogs que a pesar de mis ausencias, siguen frecuentando esta su casa.
Se que uds. estarán a mi lado el dia del Congreso (dia 9, conferencia a las 8:30 a.m., talleres a las 4:00 p.m. hora de la montaña) animándome para que todo salga como se ha planeado.