Una ansiedad que oprime el corazón

Sil sufriò hace unos días una contractura muscular derivada de una lesión ocurrida un año atrás por mala postura al manejar y exposición al frío sin la protección necesaria. La recaída derivó por la combinación de estos factores nuevamente, solo que ahora agravada por no haber iniciado tratamiento en el momento de que empezó a sentirse mal.

El problema está en que la contractura ocasiona inflamación y ésta trae aparejado dolor el cual a su vez hace que los músculos se contraigan más y el cìrculo continúa mientras no se toman las medidas necesarias para ponerle fin. Y esto fué lo que pasó al no atender el problema de inmediato , ya que contractura, inflamación y dolor se fueron reforzando unos a otros al grado que la inflamaciòn le propició una rectificación de la columna a nivel cervical, motivo por el cual no aguanta el estar parado ni sentado más que por unos breves minutos.

Verlo así a él que es tan dinámico y autosuficiente me llena de ansiedad; una ansiedad que oprime el corazón e impide respirar profundamente.

Mañana se cumple una semana de que el cuadro se complicó y no se cual será el paso a seguir; tal vez internarse para que le chequen con nuevos estudios.

Solo se que quiero verlo como siempre, ágil, dinámico, entusiasta con su trabajo, con las salidas al campo y al cine que tanto le gustan. Verlo bien, lleno de energía y vitalidad por su propia estabilidad.