Un robo en despoblado

Tarjetas...

Francamente yo tengo la culpa por aceptar tan facilmente las tarjetas de crédito que me ofrecen. Y no me refiero al hecho de endeudamiento, que ya por todos es conocido, sino al manejo encubierto que se hace con los cortes, los estados de cuenta, etc. Practicamente con todas las tarjetas se llega a presentar en un momento u otro algun problema, ya sean de crédito bancarias, de débito o departamentales, debido al procesamiento ineficiente de la información. Pero cuando el problema se deriva de manejos obscuros en los que se engatusa al cliente con el fin de realizarle cargos adicionales, esto es un robo en despoblado. Hoy me llegó una carta avisándome que tenía un saldo pendiente de cubrir con la tarjeta Finanzia Práctica, y como siempre que tengo noticia de que puede haber algun movimiento irregular, de inmediato me comunique al centro de atención telefónica. Ni que decir que el trato que recibí por parte de la señorita que me atendió dejó mucho que desear, ya que en primera instancia me hizo sentir que ella estaba lidiando con una tonta. Yo se que reciben muchas llamadas, algunas con quejas justas otras no, algunas de parte de personas pacientes y otras de quienes estan muy molestos. Yo me maneje de manera tranquila y lógica hasta que me notificó que por haber hecho pagos adelantados a la fecha en que deberían de ser registrados, de acuerdo al manejo especial de dicha tarjeta, me habían cargado intereses!!! Pago por adelantado y me generaron intereses. Hasta ahorita es la única tarjeta en que me ha sucedido esto. Claro está que la trate de dar de baja, porque de acuerdo a mi manejo no debia nada, pero ahora debo esperarme al siguiente corte para pagarles lo que me cargaron de intereses y hasta entonces tendré la libertad de realizar el movimiento.

Poco a poco he ido aprendiendo a no utilizar las tarjetas de crédito; creo que con esta experiencia quedará más reafirmada la decisión de emplearlas solo en caso de emergencia.